El recinto de Hades se encontraba en silencio. ¿Cuánto iba a durar? Más abajo se podían sentir las presencias de los pocos despertados en el inframundo. Un espectro de alto rango y dos jueces. Un pequeño ejercito para la nueva guerra santa que se avecinaba, pero Hades no había hecho aparición aunque se sabia que ya había tomado un cuerpo humano. ¿Cuándo volvería? Era algo incierto. Pero lo cierto es que ninguno de los tres que estaban en el inframundo se habían presentado a mostrar sus respetos para con la regente mientras el señor no estaba.
Era una falta de respeto total que hicieran algo así, cuando se sabía que su presencia se sentía en todo el infierno.
“Deberías castigarlos…”
Susurro una voz en el aire. Tal vez era cierto, que merecían el castigo por aquella falta de respeto. O tal vez no…
“¿Qué harás al respecto Regente…?”
Volvió a susurrar aquella voz dirigida a ella.