Nombre del personaje: Shurik
Sexo: Masculino
Signo: Géminis
Edad: 17 ( si no hubiera muerto, tendría 23)
Lugar de Nacimiento: Moscú, Rusia
Sitio de Entrenamiento:
- Siberia, Rusia,
- Santuario, Grecia
Imagen: 
Descripción Física: Shurik es un hombre entre sus tempranos 17, aunque gracias a su entrenamiento, aparenta más, con un cuerpo esbelto y poderoso. Tiene músculos marcados y proporcionados y una altura más que apreciable (1, 87). Su piel es bastante blanca, debido a la falta de exposición al sol en Siberia, y hace juego con su corta y blanca cabellera, la cual alguna vez fue rubia, pero que durante su entrenamiento se fue decolorando hasta dejarlo platinada. La lleva peinada hacía atrás, aunque sus puntas son algo encrespadas. Porta unos iris celeste hielo, de inusitada intensidad, que reflejan la frialdad de su espíritu, y normalmente viste una gabardina azul que hace juego con sus ojos. En general, posee una fuerte apariencia espartana y fría, pero amenazante y hostil en todo su contexto, que, junto con su falta de misericordia, le ha ganado el apodo de “Demonio”.
Descripción Psicológica: Su personalidad es más compleja de lo que parece a primera vista. Normalmente, era conocida por su serenidad, seriedad y sangre fría en el combate, que junto con su gran inteligencia y su capacidad de análisis en la batalla, lo volvían letal. Dado ese comportamiento, sus enemigos lo han subestimado, no creyéndolo brutal, apasionado o poco compasivo, lo que ha resultado ser un grave error. Rigiéndose por la ley del más fuerte, valora tanto la justicia como la fuerza que lo sustenta, ya que para él, no se puede llamar justicia a aquella que no puedes defender con tu propia fuerza. Jamás tiene piedad con sus enemigos, ni siente simpatía por los enemigos. Sin embargo, tras aquella primera impresión, yace un corazón honesto, recto y solitario, de fuertes emociones que manifiesta tras su aparente frialdad, que, habiendo sufrido las penurias de la pobreza y la huerfanidad, ha decidido construir la justicia en que cree por su propia mano. Por ello, está dispuesto a hacer lo que sea necesario por lo cree, aunque lo llamen demonio, y actué como un asesino despiadado. Su espíritu indómito puede ser clasificado como un poco extremista en ocasiones, ya que no conoce límites en nada, más de lo que él mismo se da, lo que incluye ser su propia autoridad. Fuera del campo de batalla, estando cómodo, pude dar a conocer su humor irreverente, cínico y sarcástico, y le gusta disfrutar del placer que desea, sin impórtale las consecuencias.
Historia: Shurik nació el 10 de junio en Moscú, Rusia. Hijo de una familia de alcurnia, fue el mayor de los gemelos que nació aquel día. Pero la enfermera que supervisó el parto era deshonesta, y vendió al sano pequeño a una familia que había perdido su hijo en el parto el mismo día. Lamentablemente, dicha familia cayó en bancarrota poco después, debido a que se descubrió vinculaciones ilegales, y tuvo que huir a Sibería, para escapar de las autoridades. Shurik creció rodeado de privaciones, en un ambiente hostil, más al menos tenía a su familia.
Sin embargo, al parecer el destino había marcado que el niño debía sufrir, pues a la joven edad de 10 años, el pequeño quedó huérfano, debido a que unos bandidos asesinaron a sus padres adoptivos, los cuales murieron sin revelarle jamás a Shurik su verdadero origen. El niño logró sobrevivir, forjando un duro carácter en aquella desolada planicie, y un año después logró atacar a los bandidos que asesinaron a su familia. Y a pesar de la habilidad que había desarrollado durante ese año con las armas, o su intensa ansia de vengarse, pronto se vio en una situación crítica en medio de la pelea. Fue allí donde despertó un inusual poder, que le permitió masacrar a los bandidos, pero lo dejo totalmente exhausto, y completamente debilitado, expuesto a las inclemencias del clima ártico
Bien pudo ser ese el fin de su vida, pero el destino se apiadó del niño: un extraño lo salvó, y le ayudó a recuperarse. Cuando estuvo repuesto, le comentó que estaba impresionado por su hazaña, y le preguntó cómo había acabado con aquellos sujetos, ya que algunos presentaban señas de haber explotado. Cuando el joven le narró todo lo ocurrido, el hombre confesó pertenecer a una Orden, y ser uno de los “Santos” que sirven a una Diosa llamada Athena. Le ofreció ayudar a desarrollar el incipiente poder que tenia, y el muchacho acepto.
Pocos días bastaron para que el joven desarrollara sus talentos, y su guía le indicó que debía dirigirse al Santuario, para completar sus talentos. Shurik viajo a pie hasta Grecia, sufriendo todo tipo de penurias, pero logrando su objetivo. Siguiendo las instrucciones, se presentó ante las autoridades del Santuario, y pronto se encontró entrenando para desarrollar su séptimo sentido y ser un caballero de oro.
A los 13, ya había adquirido su propia armadura, la de Géminis, y se convirtió en el orgulloso defensor de la Casa homónima. Su dura infancia lo había marcado, y al parecer, el frio de su tierra natal se había anidado en su interior, convirtiéndolo en un ser frio y de apariencia hostil. Aunque guardaba sus distancias, había ganado un fuerte vinculo con sus compañeros, aunque los de menor grado (plata y bronce) lo apodaron el Demonio, por su actuar inmisericorde pero eficaz, su extrema frialdad y extraña apariencia (cabellos blancos y ojos azules), un apodo que sus enemigos compartían. Los propios miembros de la elite dorada reprobaban en ocasiones las crueles e inmisericordes maneras de actuar de su colega, cuya fría ferocidad contra los espectros, excedía la de estos. Incluso, se reportaron varios incidentes donde, por lo terrible de poder, resultaban afectados los santos de plata o bronce que le eran enviados (en contra de su opinión) como escolta.
Sin embargo, esto no le preocupaba, gracias a su filosofía de “Yo soy yo, y esta es mi justicia” Aún así, podía considerarse relativamente feliz. Tenía un hogar, una familia y una misión en la vida. Pero una vez más, la tragedia lo volvería a golpear
A los 17 años, tuvo una misión en un pueblo, donde observó gran cantidad de Espectros. Junto con sus colegas, fue a enfrentar la amenaza, acercándose hasta una zona donde varios de ellos acechaban una mujer. Entendiendo que no había tiempo que perder, entró a la lucha a pesar de que el número de enemigos era grande, confiando que sus compañeros lo apoyarían. Pero para su gran sorpresa, estaba solo, sus colegas lo habían abandonado. Sabiendo que no podría salir con vida, por primera vez en su vida, peleo sabiendo que perdería, y por eso desplegó todo su poder, buscando aniquilar la mayor parte de sus enemigos. Cuando murió, fue de pie, su cuerpo interponiéndose entre los escasos espectros con vidas (pero no sanos) y la mujer.
La mujer resultó ser la nueva encarnación de Minos, y los Espectros venían a ayudarla despertar, no a matarla, e incluso atacaron al Santo creyendo que iba a matarla. Cuando asumió como Juez, Minos le pidió a Hades resucitar a ese Santo en particular, para devolverle el favor. El dios accedió, y Shurik volvió entre los vivos., aceptando jurarle lealtad a Hades. De hecho, al Sapuri no le importa quién es su dios. Solo es leal a sí mismo y aquel concepto de justicia, donde ni todos son culpables, ni todos merecen ser perdonados, justicia que construiría con sus propias manos. Sin lograr el descanso eterno, Shurik espera encontrar finalmente la luz al final del laberinto que es su alma y averiguar si es un demonio o un verdadero santo.
